Juan
Francisco Ledesma
Médico
Pediatra-
Magíster
en Salud Pública-
Coordinador
del Comité Hospitalario
para
Emergencias y Desastres.
Hospital
de Niños de La Santísima
Trinidad.
Córdoba.
Resumen:
El presente artículo se basa en una actualización del
trabajo investigativo de tesis, de la maestría en salud pública,
que planteó evaluar los sistemas de autoprotección contra
incendios en los hospitales públicos municipales y provinciales de
Córdoba, Capital, realizada entre agosto y noviembre del 2003.
Consta de una población
heterogénea, conformada por características diferentes en lo
edilicio, la complejidad, el tipo de patología que asisten y la
jurisdicción administrativa.
Se evaluó la planificación, la organización y la coordinación de
las medidas de prevención, mitigación y respuesta ante la presencia
de un incendio. Así como, las características de construcción y
diseño contra incendio de dichos hospitales, utilizándose para la
infraestructura como técnica la observación y como instrumento una
lista de cotejo, mientras que para los sistemas de actuación como
técnica se utilizó la entrevista y como
Instrumento un cuestionario Los resultados obtenidos demostraron con
respecto a los 12 hospitales estudiados, predominio en la utilización
de materiales estructurales con adecuada resistencia al fuego y
ausencia de materiales no estructurales, compartimentalización en
sólo 2 hospitales, y en 7 de ellos, pasillos de circulación aptos
para la evacuación. Solo 4 nosocomios poseían escaleras con
capacidad suficiente, pero sin sistemas de presurización. Se
evidenció ausencia total de señalización y sólo 3 contaban con
iluminación de emergencia. En 7 hospitales, se hallaron en depósito
sustancias o materiales que pueden provocar
explosión o incendio. Nueve hospitales analizados no contaban
con extintores adecuados ni con instalaciones de
mangueras contra incendio, 3 nosocomios cumplen con presentar
sistemas de detección automática y solo 1 con sistemas de
sprinklers.
La investigación demostró que un tercio de los hospitales
estudiados, cuentan con Comité para Desastres constituido. Pero tan
sólo en 3 se hallan en funcionamiento. Un solo hospital cuenta con
un programa de capacitación contra incendio. Ninguno con sistema
humano de vigilancia y brigada contra incendio. Y tan solo 1 hospital
posee plan de emergencia.
Se concluye considerar las medidas constructivas de protección
contra incendio al edificar los hospitales o durante los procesos de
remodelación. Detectar y hallar lugares seguros
para el depósito de las sustancias y materiales peligrosas.
Establecer las vías de evacuación convenientemente señalizadas y
con iluminación de emergencia. Determinar los sistemas de protección
más aptos y económicamente factibles de implementar. Constituir a
la brevedad en todos los hospitales, Comités para Desastres con un
correcto funcionamiento. Desarrollar un programa de
capacitación contra incendio, constituyendo sistemas de vigilancia y
brigadas de incendio. Realizar los planes de emergencia, impulsados a
través de los Comités para Desastres.
Palabras claves: autoprotección, contra incendios, hospitales
públicos.
Introducción:
El motivo de esta investigación, radica en el alto impacto que sobre
las personas, los bienes y los servicios, los incendios producen y el
considerar que los edificios hospitalarios deben permanecer
operativos aún luego de ocurrir un siniestro. Observándose en los
hospitales públicos municipales y provinciales una falta de análisis
de riesgos, inexistencia de una estructura hospitalaria que
planifique y coordine los planes de autoprotección y la presencia de
estructuras edilicias altamente vulnerables a ser dañadas por
diversos eventos adversos (siendo el incendio uno de los de mayor
significancia por su magnitud.)
El fuego y los
hospitales.
El fuego es un elemento que presenta desde épocas
remotas aplicaciones útiles para la vida del hombre mientras se
tiene control sobre él y los elementos que lo rodean, pudiéndose
generar un incendio al perderse dicho control.
Los hospitales normalmente ofrecen servicios de atención
médica de emergencia, atención secundaria o terciaria. “Son
edificios muy complejos que cumplen además funciones de hotel, de
oficinas, laboratorio y bodega. Son edificaciones con un alto índice
de ocupación. Alojan pacientes, empleados, personal médico y
visitantes. Están ocupados las 24 horas del día y muchos pacientes
requieren cuidado especializado continuamente. Estos pacientes pueden
estar rodeados de equipo especial y tal vez utilizando gases
potencialmente peligrosos. Igualmente pueden estar conectados a
equipos que mantienen la vida, los cuales exigen un fluido eléctrico
permanente.
Los suministros con que cuenta un hospital son críticos
para la supervivencia y tratamiento de los pacientes. Ninguna
institución depende tanto de los servicios públicos o líneas
vitales como los hospitales. Sin electricidad, agua, gases clínicos,
red de vapor, oxígeno, combustibles, recolección de basuras o
comunicaciones, productos farmacéuticos, insumos médico-quirúrgicos,
químicos, no podría funcionar” (1). Sin embargo todos ellos
constituyen a la vez amenazas, puesto que la falta de control sobre
los mismos, puede generar una situación de incendio, produciendo
efectos dañinos sobre los individuos, los servicios y los bienes
materiales. Estos efectos pueden sintetizarse en: asfixia, producción
de gases tóxicos, quemaduras, explosión y destrucción del
inmueble.
La ocurrencia de los accidentes se debe a múltiples
causas como: las acciones inseguras personales, asociándose también
a causas técnicas como son la falta de mantenimiento preventivo, la
incorrecta distribución de equipos, la falta de normas para la
realización de tareas, la utilización de métodos o procedimientos
inadecuados y la falta de planificación de las operaciones.
Condiciones de
infraestructura.
Las medidas constructivas de protección contra incendios deben
basarse en el correcto comportamiento frente al fuego de los
elementos estructurales y de los materiales contenidos en la
edificación (materiales apropiados, puertas cortafuegos,
revestimientos ignífugos). Siendo primordial las dificultades que el
edificio le ofrezca al fuego para la propagación, mediante una
correcta sectorización y compartimentación, además de considerar
una correcta dimensión en las vías de evacuación.
Si bien es cierto que sería más económico y eficaz
incorporar estas medidas al diseñar los hospitales; debido a que los
mismos se hallan constantemente en proceso de remodelación,
modificación y crecimiento se pueden ejecutar estas normas en etapas
posteriores.
Según las normas contra incendios, los edificios de
varios pisos, deberán contar con una zona vertical de seguridad
(caja de escaleras) desde el nivel superior hasta el de la calle,
distancias cortas desde las puertas de accesos a las salas hasta
estas zonas de seguridad, las cuales estarán equipadas con sistemas
de ventilación e iluminación, las puertas de acceso y egreso a cada
piso deberán tener cierre automático y ser resistentes al fuego,
las vías de escape contarán con una red de iluminación de
emergencia. Es importante considerar la necesidad de sectorización y
compartimentación, motivado en que la evacuación en un hospital
puede afectar la vida de los pacientes críticos y causar lesiones en
sus ocupantes en el intento por salir, esto se consigue, una vez
producido un incendio, éste se contenga en un solo lugar, para
posibilitar su control rápido, no afectando el funcionamiento de
otras áreas del hospital. Con ello se logrará contener el incendio
dentro de un sector hasta su extinción, servir de barrera, evitando
la propagación y posibilitar de este modo, la evacuación de los
pacientes a un sector contiguo, desde donde, de ser necesario, se
realizará una evacuación progresiva al exterior
Con respecto a las vías de evacuación se deben considerar la
ocupación de la zona a evacuar y las dificultades que ello implica.
Deben guiar a una salida exterior o a una escalera que conduzca a
planta baja. Deben permitir el cruce y giro de camillas, así como
permanecer libres de obstáculos, estar señalizadas y contar con
iluminación de emergencia. Es importante considerar los sistemas de
presurización de escaleras (a través de electro ventiladores). Por
medio de los mismos se impulsa aire a presión con el fin de superar
la presión de humo y mantener expeditas las vías de escape.
Una importante forma de reducir la probabilidad de daños ante un
incendio es la señalización adecuada de los diferentes elementos
que se consideran ante el riesgo de incendio, estos son: las vías de
evacuación que lo deberán estar en toda su extensión, además
serán señalizadas la localización de las alarmas y otros sistemas
de alerta, así como la ubicación de los equipos contra incendios.
Se deberán señalizar todos los elementos que pudieran significar
algún riesgo de incendio, esto son tableros eléctricos, casetas de
gas, llaves de corte de gases, medidores de agua, calderas, etc.
Es importante considerar la forma y ubicación del almacenamiento de
diversos elementos peligrosos tales como el oxígeno y otros gases de
uso médico, líquidos inflamables, líquidos combustibles y otras
sustancias peligrosas. Así como el depósito de gran cantidad de
materiales combustibles (historias clínicas, radiografías, etc.)
Servicios como las instalaciones eléctricas pueden ser causantes de
incendio debido a su uso incorrecto, falta de controles de revisión,
instalaciones defectuosas o el mal estado de las mismas. Se debe
valorar también las condiciones de utilización de la red de gas.
Las instalaciones de respuesta ante incendios son de detección,
alarma y extinción. Considerar en las mismas a los extintores
portátiles (matafuegos), los cuales son de polvo químico seco,
dióxido de carbono, agua a presión, de Halon (prohibidos por
afectar la capa de ozono) y de espuma. Estos deberán poseer,
cantidad, tipo, ubicación y señalización adecuadas. También se
considerarán las mangueras contra incendios y las redes secas, que
son cañerías de gran diámetro sin agua, que permiten que los
bomberos las utilicen para llegar al incendio, y a los rociadores
automáticos (sprinklers), siendo estos, dispositivos que descargan
agua automáticamente sobre el punto incendiado, pudiendo utilizar
espuma, dióxido de carbono y otros gases. Dentro de los sistemas de
detección automática mencionamos los detectores de humo, de llama o
de temperatura.
Consideraciones sobre los sistemas de actuación.
La
responsabilidad de la planificación y organización contra incendios
recae en la máxima autoridad del hospital, dependiendo de su
participación activa el éxito del ciclo constituido por la
prevención, mitigación, preparación, respuesta y rehabilitación
del daño a los servicios que brinda el hospital a la comunidad.
Desde el punto de vista operativo, es imprescindible nombrar un
Comité para Desastres, que posea las cualidades técnicas y
jerárquicas necesarias y que presidido por el Director, coordine las
diferentes etapas del desarrollo del plan. Dentro de las funciones de
este comité se mencionan la de generar conciencia en los
funcionarios y en el resto del personal del hospital, establecer la
cooperación de las diferentes áreas, coordinar la participación de
los distintos sectores del hospital, capacitar y entrenar el personal
necesario para el caso de emergencia, adquirir y movilizar los
recursos necesarios e informar a toda la comunidad hospitalaria de
los resultados del proceso de planificación. El Comité no tiene
función operativa directa en caso de incendio, su papel radica en
las actividades de gestión de riesgos para emergencias y desastres.
Resultados:
Se observa un predominio en la
utilización de materiales de construcción estructurales con una
adecuada resistencia al fuego en los hospitales públicos municipales
y provinciales de Córdoba Capital, estando los mismos presentes en
once de los doce hospitales, significando un porcentaje del 91,67%.
Mientras que en lo referente a materiales de
construcción no estructurales con adecuada resistencia al fuego, se
evidencia una ausencia absoluta de los mismos en el 100% de los
hospitales investigados.
Esto podría reflejar las condiciones de construcción
imperantes en nuestro país, respecto a la utilización de materiales
resistentes de hormigón, hierro o acero, en la estructura de sostén
de los edificios. Con respecto a los materiales no estructurales, su
inexistencia podría deberse al costo de los mismos y a la falta de
conciencia respecto al riesgo de incendio, subestimando la
conveniencia de contar con una adecuada construcción frente a este
tipo de evento.
Tabla
Nº l. “Presencia de materiales de construcción estructurales y no
estructurales con adecuada resistencia al fuego en hospitales
públicos municipales y provinciales de la Ciudad de Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005.)
Materiales
de construcción
|
Presente
|
No
presente
|
f
|
%
|
f
|
%
|
Estructurales
|
11
|
91,67%
|
1
|
8,33%
|
No
estructurales
|
0
|
0%
|
12
|
100%
|
Se evidencia falta de compartimentalización en la gran
mayoría de los hospitales investigados. Estando presente solo en dos
de los doce hospitales, correspondiendo al 16,67% de los mismos.
Se observa en el 58,33% de los hospitales analizados ( 7
de los doce), pasillos de circulación aptos para efectuar las
medidas de evacuación. Solo un 33,33% de los hospitales municipales
y provinciales de Capital, presentan escaleras con capacidad
suficiente para la realización de dicha evacuación. No
evidenciándose en ninguno, sistemas de presurización en las mismas.
De lo anteriormente expuesto, podríamos inferir, que
las medidas de compartimentalización presentes solo en los
Hospitales de Niños y Materno-Neonatal, se debería a que los
mismos, son los dos hospitales más modernos, siendo estos de
reciente construcción. A este hecho podríamos también atribuir la
presencia de pasillos de circulación aptos en estos hospitales,
debido a la implementación de medidas de previsión, y de contar
estos con corredores de tipo técnico. Considerando además que la
modalidad de construcción antigua, con pasillos amplios (Córdoba) y
tipo galería (Neuropsiquiátrico, Misericordia y Pediátrico)
explicaría la razón de la existencia de dicha variable en estos
hospitales.
La escasa presencia, en solo cuatro hospitales (33,33%),
de escaleras con capacidad suficiente para la evacuación, podría
hablarnos de una falta de previsión al respecto durante la
construcción de estos establecimientos, lo cual fue contemplado en
los modernos hospitales (de Niños y Materno-Neonatal) y en los
hospitales Rawson y Córdoba.
La falta absoluta de medidas de presurización en dichas
escaleras, podría deberse a falta de consideración sobre la
importancia que estos sistemas tienen durante la evacuación, así
como a los costos que demanda la implementación de los sistemas de
electro ventiladores.
Tabla Nº 2. “Presencia de infraestructura para la
contención del fuego y la evacuación: compartimentalización,
pasillos de circulación, capacidad y presurización de escaleras en
hospitales públicos municipales y provinciales de la Ciudad de
Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005.)
Infraestructura
|
Presente
|
No
presente
|
f
|
%
|
f
|
%
|
Compartimentalización
|
2
|
16,67%
|
10
|
83,33%
|
Pasillos
de circulación
|
7
|
58,33%
|
5
|
41,67%
|
Capacidad
de escaleras
|
4
|
33,33%
|
8
|
66,67%
|
Presurización
de escaleras
|
0
|
0%
|
12
|
100%
|
Se observa en siete de los doce hospitales investigados (58,33%),
depósito de sustancias o materiales que pueden provocar explosión o
incendio.
Esto evidenciaría la alta vulnerabilidad de los mismos
a sufrir incendio, debido a su complejidad que hace inevitable la
presencia de estas sustancias y a falta de lugares aptos para su
almacenamiento.
Tabla Nº 3. “Presencia de almacenamiento de
sustancias peligrosas en hospitales públicos municipales y
provinciales de la Ciudad de Córdoba”.
(Fuente:
Listado de cotejo/2005).
Almacenamiento
de sustancias peligrosas
|
Frecuencia
|
Porcentaje
|
Presente
|
7
|
58,33%
|
No
presente
|
5
|
41,67%
|
Total
|
12
|
100%
|
La investigación muestra la ausencia de señalización adecuada en
los hospitales investigados (no presente en los doce edificios).
Demostrando además, que solo 25% de los hospitales estudiados (tres
de los doce) poseen iluminación de emergencia que contemple la
posibilidad de evacuación (debiendo mejorarse acorde a las
normativas vigentes.) Habiéndose considerado este aspecto en los dos
hospitales de reciente construcción (de Niños y Materno Neonatal) y
también en el Hospital Infantil Municipal.
Referente a la señalización, su falta en los doce hospitales
evidenciaría imprevisión ante la necesidad de evacuación,
indicación, prohibición y aviso de precaución.
Tabla Nº4. “Presencia de señalización e iluminación de
emergencia en hospitales públicos municipales y provinciales de la
Ciudad de Córdoba”
(Fuente: Listado de cotejo/2005).
Señalización
e iluminación
|
Presente
|
No
presente
|
f
|
%
|
f
|
%
|
Señalización
|
0
|
0%
|
12
|
100%
|
Iluminación
de emergencia
|
3
|
25%
|
9
|
75%
|
Se evidencia un alto porcentaje de hospitales, nueve de los doce
analizados (75%) que no cuentan con cantidad y tipos de extintores
adecuados para combatir los incendios. Mostrando además, que solo
tres de los doce establecimientos estudiados (25%) poseen
instalaciones de mangueras contra incendio (las cuales no tienen el
mantenimiento adecuado). Es de hacer notar la falta absoluta de
cañerías de red seca, y que solo el Hospitales de Niños (8,33%)
cuenta con sistemas de rociadores automáticos o sprinklers (sin
mantenimiento.) La existencia de sistemas de detección automática
de incendios se muestra en solo el 25% de los hospitales investigados
(no recibiendo mantenimiento.).
Cumplen con el requisito de poseer extintores en cantidad y tipo
adecuado los hospitales Neuropsiquiátrico (debiendo optimizar su
cantidad), de Niños y Materno-Neonatal. Considerándose su
presencia, por el hecho de ser estos últimos de reciente
construcción (adaptados a las normativas de seguridad vigentes) y
por haberse encontrado el primero de estos hospitales en proceso de
remodelación.
Los dos hospitales más modernos (de Niños, materno-neonatal) y el
Hospital San Roque son los únicos que cuentan con mangueras contra
incendio, no evidenciándose esta previsión en los demás
establecimientos. La inexistencia de sistemas de red seca podría
deberse a falta de planificación al respecto. Así como la presencia
de sistemas de sprinklers en el Hospital de Niños se debería a lo
moderna de su edificación, llamando la atención su falta en el
hospital Materno-Neonatal. En lo referente a los sistemas de
detección automática solo se han tenido en cuenta en los tres
establecimientos más nuevos (de Niños, Materno-Neonatal e
Infantil), mostrando esto un factor en la construcción que fue
previsto.
Tabla Nº 5. “Presencia de sistemas de protección: extintores de
distinto tipo, mangueras contra incendio, sistema de red seca,
sistemas de rociadores automáticos y sistemas de detección
automática en hospitales públicos municipales y provinciales de la
Ciudad de Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005).
Sistemas
de protección
|
Presente
|
No
presente
|
f
|
%
|
f
|
%
|
Extintores
de distinto tipo
|
3
|
25%
|
9
|
75%
|
Mangueras
contra incendio
|
3
|
25%
|
9
|
75%
|
Sistema
de red seca
|
0
|
0%
|
12
|
100%
|
Sistemas
de rociadores automáticos
|
1
|
8,33%
|
11
|
91,67%
|
Sistemas
de detección automática.
|
3
|
25%
|
9
|
75%
|